11.9.08

Día Nacional de la Juventud

DÍA NACIONAL DE LA JUVENTUD

El 14 de septiembre de 2006, nuestro compañero Néstor Kirchner, firmó el decreto por el cual se envió al Congreso el Proyecto para declarar al 16 de septiembre como Día Nacional de la Juventud. La iniciativa fue impulsada por el Ministerio de Desarrollo Social a través de la Dirección Nacional de la Juventud, ¿el motivo?, reivindicar la lucha de los compañeros caídos en ”La Noche de los Lápices”.


LA NOCHE DE LOS LÁPICES

Entre el 16 y el 21 de septiembre de 1976 se llevó a cabo un operativo de secuestro destinado a jóvenes estudiantes cuyas edades oscilaban entre 16 y 18 años. La Bonaerense del Batallón 601 a cargo del General Ramón Camps operó bajo la idea de un presunto accionar subversivo en las escuelas, buscando desarticular supuestas células guerrilleras.
La excusa ideal para cometer estos terribles actos fue la marcha por el boleto estudiantil. La idea era escarmentar a esos jóvenes que militaban en la UES (Unión de Estudiantes Secundarios). No eran revolucionarios armados, su militancia estaba ligada a centros de estudiantes y al trabajo territorial en los barrios periféricos.
Los cuerpos de los jóvenes asesinados nunca fueron encontrados, el pacto de silencio celebrado entre los genocidas aún no ha podido ser quebrado, pero durante los Juicios por la Verdad de La Plata, surgieron los nombres de ETCHECOLATZ, VALENTIN PRETTI y ROBERTO GRILLO. Ellos mantienen en secreto el destino de los cuerpos de los jóvenes.
Éste operativo pasó a la historia como LA NOCHE DE LOS LÁPICES.


LOS LÁPICES ESCRIBIRÁN PARA SIEMPRE

La lucha de la juventud de aquellos años apuntaba a un verdadero cambio social donde a través de una activa participación y un trabajo solidario buscaban la unidad y la posibilidad de expresar libremente las ideas, a pesar de las diferencias con el modelo político que gobernaba el país.
Por todo ello es fundamental nuestra participación, porque sólo desde el compromiso, la responsabilidad y la militancia lograremos realizar el cambio que tanto anhelamos como protagonistas activos de nuestra historia nacional.
Los ideales nunca mueren, los sueños tampoco, por eso afirmamos que HOY SUS SUEÑOS SON POSIBLES.

BARRIO FUTURO INAUGURÓ SU TALLER DE PANADERIA

En el marco de los cursos de Formación Profesional, el grupo que coordina el compañero Jorge Navarro comenzó con la capacitación en panadería, que se encuentra ubicada en 164 e 531 y 532, LaPlata, Romero. “La idea es poder coordinar proyectos que desde el estado no están articulados como este caso: donde teníamos un productivo de panadería, pero no la gente capacitada. Lo interesante es que ellos salen del curso con trabajo” comentó Fabricio Iemolo, secretario de educación del MUP. Los compañeros vendieron lo elaborado por primera vez este miércoles, teniendo mucho éxito con la venta en el barrio. En el centro social “La Libertad Futuro” funcionan además: una cooperativa, un taller de computación de la juventud del MUP, una huerta, taller de tejido, entre otras iniciativas de los compañeros. Pero los proyectos no terminan acá, para consolidar el trabajo que se viene realizando en este lugar se está armando un Centro Cultural de integración Latinoamericana.

Salvador Allende

Ultimo mensajeSantiago de Chile,
11 de septiembre de 1973

Seguramente, ésta será la última oportunidad en que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de radio Portales y radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura sino decepción. Que sean ellas un castigo moral para quienes han traicionado el juramento que hicieron: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino, que se ha autodesignado comandante de la Armada, más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al Gobierno, y que también se ha autodenominado Director general de carabineros. Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad al pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que hemos entregado a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.Trabajadores de mi patria: quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección: el capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara el general Schneider y reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando con mano ajena, reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.Me dirijo a ustedes, sobre todo a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros, a la obrera que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clases que defendieron también las ventajas de una sociedad capitalista.Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo los oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder.Estaban comprometidos. La historia los juzgará. Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa. La seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la patria. El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse. Trabajadores de mi patria, tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano, tengo la certeza de que, por lo menos, será una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.